viernes, 27 de agosto de 2010

Técnicas para cazar la codorniz en los bordes de girasol

En este tercer artículo de media veda, Miguel F. Soler nos ofrece pautas para conocer y aprender a cazar la codorniz en esos rastrojos que lindan con cultivos de girasol, donde podemos tener no pocas oportunidades de colgar alguna que otra ‘africana’.
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De entrada hay que cazar los bordes del girasol con el ánimo de orillar algunas para tirarlas en la segunda o tercera vuelta, es decir, hay que buscar campos de girasol que no estén muy visitados por otros cazadores.
La frondosidad de unos girasoles altos, y verdes aún en agosto, hacen que las codornices se aguanten allí, muchas veces en bando
Desde hace ya bastantes temporadas muchos de nosotros dependemos en la media veda de los campos de girasol, pues hay una buena parte de nuestra geografía donde coincide que las codornices, tras sacar la primera puesta, se suben más al norte en cuanto los rastrojos y campos donde han sacado se recolectan y quedan levantados en dos o tres días, el calor aprieta en exceso, o el ganado entra en las rastrojeras.

El sur peninsular tiene codorniz porque tiene campos de girasol y de algodón; y aunque cazar dentro de estos campos está prohibido al tener cosecha pendiente, sus márgenes, al igual que ocurre con las huertas de espárrago, campos de sorgo, etc., permiten al cazador dar unas cuantas vueltas y aprovechar las codornices que se orillan.

Sin embargo, algunos cazadores repasan las lindes de los girasoles, dos vueltas, y no tiran una codorniz, ante lo que no vuelven a salir más en toda la media veda. Por ello, vamos a abordar algunos aspectos que tal vez cambien el concepto y nos animen a repetir la excursión.

Buscar girasoles poco frecuentados

En el campo de girasol la codorniz está donde menos la molestan, sobre todo, donde más mata hay en el suelo, y además, allí donde alguna lindera de mucha broza o algunos desniveles les dan cobijo en las horas de más calor.

Si habéis entrado alguna vez con el perro en mitad de unos girasoles (ojo, ahí no podemos estar cazando) tal vez habréis comprobado que salen codornices cuando menos te lo esperas, y es que la frondosidad de unos girasoles altos, y verdes aún en agosto, hacen que las codornices se aguanten allí, muchas veces en bando. Por ello las codornices no siempre están en la linde, pero hay que saber adecuar los recursos para intentar tirar alguna.

De entrada hay que cazar los bordes del girasol con el ánimo de orillar algunas para tirarlas en la segunda o tercera vuelta, es decir, hay que buscar campos de girasol que no estén muy visitados por otros cazadores, de forma que nuestro primer trabajo sea productivo posteriormente para nosotros, y no para quien viene detrás...

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